Introducción a la hipertermia: el potencial del sobrecalentamiento terapéutico

El artículo

Sin duda, la hipertermia ofrece una opción razonable para el tratamiento de determinadas enfermedades crónicas y cánceres en diversos estadios. Así lo demuestran la experiencia acumulada durante décadas en todo el mundo y las múltiples investigaciones y estudios sobre el tema. Respecto al empleo de la hipertermia en el tratamiento de patologías crónicas existen datos científicos de evidencias diversas en la dermatología (esclerodermia), la gastroenterología (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn), la neumología (asma), a favor del uso para trastornos metabólicos, la adiposidad y la hipertensión, así como en la reumatología, la inmunología y la terapia del dolor, sobre todo para tratar la fibromialgia. También se ha estudiado el efecto de la hipertermia en las intervenciones de detoxificación. Es evidente: el posible espectro de uso de la hipertermia es sumamente amplio y el método —aplicado correctamente— es adecuado para favorecer una mejora sostenible del pronóstico de numerosas patologías, también, aunque no exclusivamente, en el área de la oncología.

Resumen
Existe un número cada vez mayor de trabajos científicos que tratan la temática de la hipertermia. Desde la investigación fundamental hasta los estudios clínicos, se ha documentado el trabajo científico en todos sus niveles. Trabajos exhaustivos sobre las sinergias con distintos citostáticos y el efecto radiosensibilizador de la hipertermia allanaron el camino hacia la rutina clínica. Los estudios existentes con resultados positivos para los pacientes alientan a seguir investigando. Para más información, consulte el artículo, que puede descargar aquí.

Holger Wehner

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Introducción a la hipertermia